martes, 14 de febrero de 2012

PARIS, JE T'AIME (lo típico)

Oh la la, la ville des amoureux, la Seine, les Champs-Elysées et Notre-Dame. La ville où vous perdez la notion du temps et où tous les lieux se convertissent en magie.

Bromeamos, ojalá supiéramos tanto francés como para escribir la entrada entera así, pero no es el caso.

Cinco días en la capital francesa nos bastaron para recordar la maravilla que guarda dentro de sí. Y eso es, nada menos, lo que os vamos a contar aquí, aunque no desde un punto típico y convencional, sino desde nuestra experiencia personal.

Cada rincón de París tiene vida propia y magia singular.
Como decía Enrique III de Navarra y IV de Francia: 


"París bien vale una misa"

Vamos a dividir la visión de la ciudad en dos entradas distintas: hoy vais a leer "lo típico", donde hablaremos de lo que hay que ver sí o sí cuando uno viaja a París, aunque de una forma amena y con lo esencial, y mañana "lo nuestro", donde os hablaremos de otras experiencias en la ciudad, no tan típicas, pero incluso más emocionantes, que fuimos descubriendo.


LO TÍPICO:

Ninguna avenida es tan conocida en la ciudad como la Avenue des Champs-Elysées, con 1.880 (sufridos) metros de longitud. Es obligatorio el paseo desde la Place Charles de Gaulle, más conocida por ser la plaza donde se encuentra el Arco del Triunfo (al que recomendamos subir, las vistas son increíbles), hasta la grandiosa Place de la Concorde (en el sentido que os estamos indicando, porque así es "cuesta abajo" y se hace más llevadero). Os encontraréis, durante el recorrido, con el Triangle D'Or, la zona donde están las tiendas de lujo, entre las que destaca el edificio entero de Louis Vuitton. Así mismo, os llamará la atención ver una larga fila de gente a la altura del número 23 de la avenida. No os asustéis, se trata de la tienda parisina de la firma Abercrombie. Eso sí, si os hacéis con una de las bicicletas que se alquilan por toda la capital para hacer este recorrido, mejor.




Tras una enorme puerta de hierro verde, en uno de los lados de la Place de la Concorde (el obelisco de granito que hay en la plaza es un reloj solar, si os fijáis detenidamente en el suelo de la plaza veréis los números romanos en dorado señalando la hora), se encuentra el Jardin del Tuileries, donde es necesario sentarse en una de las sillas verdes metálicas alrededor de la fuente, junto a los parisinos que charlan en pareja y leen libros en solitario, mirando hacia el Arc de Triomphe du Carrousel, tras el que se aprecia la gran Pirámide de Pei, por la que se accede al Museo del Louvre. Es imprescindible visitar la plaza del Museo por la noche, ya que está toda la fachada iluminada, así como las pirámides, y es una verdadera maravilla.




De la Avenida de los Campos Elíseos, hacia el sur, sale la Avenue Winston Churchill, con el Grand Palais y el Petit Palais a cada lado, y llega hasta el Puente Alexandre III, el más famoso de París y, sin lugar a dudas, nuestro favorito en cuanto a majestuosidad. Al cruzar el puente, llegamos a la Esplanade des Invalides, donde se aprecia, a lo lejos, la fachada del Palacio Nacional de los Inválidos y su fascinante cúpula dorada. Bordeando la Iglesia por la izquierda (por el Boulevard del Invalides), llegamos al Musée Rodin, en cuyos jardines está la famosa escultura de El Pensador (no hace falta pagar la entrada al museo para verla, basta con pagar 1€ para entrar al jardín directamente).





Al oeste de Invalides encontramos el Parc du Champ de Mars. Dicho así no os sonará de nada, pero si os decimos que es el parque sobre el que está la Tour Eiffel seguro que ya os hacéis a la idea. El edificio que se aprecia en un extremo es la Ecole Militaire.




Al norte de la plaza del Museo del Louvre encontramos la Avenue de l'Opéra, repleta de los clásicos cafe parisienne en las aceras. Un agradable paseo hasta llegar a la increíble Place, donde el Palais Garnier alberga la grandiosa Ópera. Hay que entrar a verla.




Mirando hacia la Ópera, cogeremos la calle de la izquierda, el Boulevard des Capucines, que después se convierte en el Boulevard de la Madeleine y llega a la Eglise de esta misma santa, cuya escalera de acceso está llena de flores durante todo el año, y ofrece una increíble vista sobre la Rue Royale con el obelisco de granito rosa de la Place de la Concorde al fondo.






En cambio, si desde la Ópera optamos por coger la Rue de la Paix, apareceremos en la lujosa Place Vendôme, donde se encuentra el hotel Ritz, de donde salía Diana de Gales (Lady Di) cuando tuvo el accidente de coche que la mató.




Merece la pena subir a la Cathédrale de Notre Dame, situada en la Île de la Cité, para una vista espectacular del atardecer en las orillas del Sena. También podéis buscar el punto kilométrico 0, desde el que se miden todas las distancias en París, situado en la plaza de la catedral. Desde aquí, cruzar por el Pont d'Arcole a la orilla norte del Sena, y apareceréis en una enorme plaza. Se trata de la Place de l'Hôtel de Ville, y el precioso edificio que tendréis delante es el Ayuntamiento de París. Seguro que todos conocéis la foto que os pongo a continuación, pues que sepáis que fue tomada en esta misma plaza, en el año 1950.



En medio del ambiente clásico que caracteriza a la capital francesa, nos encontramos con el Centro Pompidou, lo que algunos consideran una brecha en el corazón de París, aunque no estamos de acuerdo (en absoluto) con ello, ya que nos pareció un edificio más que curioso, igual que la fuente que encontraréis al lado, en la Place Igor Stravinsky (probablemente la fuente más rara que hemos visto jamás).





En el norte y alto de la ciudad está la Basilique du Sacré Coeur. Es mejor ir al atardecer, porque tiene (sin lugar a dudas) las mejores vistas que hay de toda la ciudad, una panorámica espectacular y escenario de miles de besos a última hora de la tarde. La Basílica está situada en el tradicional y peculiar barrio de Montmartre, el favorito de muchos amantes de la ciudad, una zona de lo más pintoresca donde daréis con el Moulin Rouge




Merece la pena dar un paseo hasta el Panthéon, pero es mejor hacerlo desde el Jardin du Luxembourg, un parque que recuerda al Retiro madrileño, donde es necesario sentarse alrededor de la enorme fuente, frente al Palais de Luxembourg.






Hasta aquí llegamos por hoy,


¡Mañana tendréis una nueva entrada hablando de la otra vertiente, que seguro que os gustará más: "lo nuestro"!




5 comentarios:

  1. maravillosa descripción de paris.....

    fantastico!

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  2. Mira que he estado veces pero la verdad es que dan ganas de volver con estas cositas que me poneis!!!!!!

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  3. Enhorabuena! Quedó muy bien y habrá que aplicar los concejos!!! Soy David ;)

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  4. Merece la pena dar un paseo hasta el Panthéon, pero es mejor hacerlo desde el Jardin du Luxembourg, un parque que recuerda al Retiro madrileño, donde es necesario sentarse alrededor de la enorme fuente, frente al Palais de Luxembourg. la-voz.net/organizacion-economica-en-el-imperio-inca/

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