jueves, 16 de febrero de 2012

PARIS, JE T'AIME (lo nuestro)


Tranquilos, tras el tostón típico de la entrada de ayer, hablando de lo que ya muchos conocéis, hoy vamos con algo mucho más interesante.

Os contaremos lo que no todos conocen, lo que (en nuestra opinión) hace París más especial aún, lo que hicimos durante esos cinco días, a parte de ver todos los monumentos emblemáticos de la ciudad.

Al final de la entrada encontraréis un breve esquema de otras cosas de interés.




LO NUESTRO:

Comenzaremos con una vista general de la ciudad, pero esta vez de la forma más peculiar que puede haber: desde un globo de helio. Está situado en el Parc André Citroën, y subirse os costará 10€.


Para disfrutar de la famosa Torre Eiffel no hagáis lo que hacen todos, que es subir a lo alto de la torre después de pasar horas y horas en la fila, a no ser que queráis cenar en el restaurante Le Jules Verne, un centro gastronómico situado en el segundo piso de la torre, para lo cual necesitaréis ser bastante ricos, y no es el caso. Os recomendamos disfrutar de un picnic con las magníficas vistas de la Tour desde la hierba del Parc du Champ de Mars. Para ello, tenéis que ir a comprar un pan francés tradicional a la Poilâne (Boulevard de Grenelle, 49) y elegir un relleno fresco en el mercado de la Rue Cler (una de nuestras calles favoritas de París).




La otra vista fundamental que no os podéis perder de la Torre Eiffel es por la noche, pero desde la explanada de la Place du Trocadéro, desde donde se ve la enorme fuente y, de fondo, la torre iluminada. Para que os sorprenda aún más, si cabe, tendréis que estar atentos, porque los primeros diez minutos de cada hora, tras el atardecer, miles de lucecitas intermitentes iluminan la torre como si fueran cientos de miles de estrellas.




Fundamental es, para los enamorados, visitar el Pont des Arts, que conecta la orilla sur del Sena con la entrada trasera del Louvre. Y decimos que es fundamental porque, en este puente, es donde se ha hecho la copia parisina del Puente Milvio romano, donde todas las parejas ponen un candado y tiran la llave al río, moda que impuso una novela del escritor italiano Federico Moccia. Por cierto, en este puente está permitido el botellón, así que el broche perfecto a una tarde en la ciudad lo ponen una botella y dos copas de vino viendo atardecer junto a los candados.



Una de las iglesias que aparecen en la película "El Código Da Vinci", que no suele mencionarse en las guías de la ciudad, y no es famosa en absoluto, pero a nosotras nos encantó - tanto la zona donde está (cerca del Boulevard de St-Germain, una calle divertidísima y llena de tiendas), como la plaza de delante (con una fuente maravillosa) -, es la Église St-Sulpice.



Hay una plaza que no todo el mundo encuentra, donde está la famosa escultura de una cabeza en el suelo. Se trata de la plaza de René-Cassin, en la que encontraréis la Église Saint Eustache. Está en una perpendicular a la Rue du Louvre, tres calles antes de llegar al museo si vais de norte a sur.



Desde esta animada plaza tenéis que bajar hacia el Sena y apareceréis en la Île de la Cité, la más grande las islas francesas. Para ello, bajar por la Rue du Pont Neuf, donde os encontraréis un mural en el suelo de París visto desde las alturas. Esta calle os llevará hasta el Pont Neuf, para ver un precioso atardecer en los bancos que hay para sentarse.



Como ya sabéis, en la ciudad hay dos islas y, a pesar de que Notre-Dame está en la Île de la Cité, la más bonita es la otra: Île St-Louis, donde encontraréis el mejor helado de París, en la Rue St-Louis en I'Île 31, en la Maison Berthillon. En cambio, si lo que queréis es sentaros en el césped y ver los barcos pasar por el Sena y un precioso atardecer, lo que os recomendamos es la Square du Vert Galant, debajo del Pont Neuf, en la Île de la Cité, donde sentiréis estar en mitad del río.



Para una tarde tranquila, en un parque romántico y acogedor, os recomendamos el Parc de Monceau o la escondida Place des Vosges, desde la que merece la pena acercarse a la Place de la Bastille, ya que se encuentran prácticamente al lado. Aún así, el más impresionante de los verdes de París en el del Parc des Buttes Chaumont, al que merece la pena ir si tenéis tiempo, a pesar de estar un poco alejado (metro: Buttes Chaumont).



Para los apasionados de los mercados, el mejor que encontraréis en París es el Marché Bastille (jueves y domingos), que se encuentra en el Boulevard Richard Lenoir, entre las bocas de metro  de Bastille y Richard Lenoir. En cuanto a mercadillos, el más conocido es el Marché aux puces, el más grande de Europa, que tiene hasta página web (www.les-puces.com, aquí encontraréis las calles que abarca). El mejor día para ir a este último es el domingo y, para comer después de las compras, tenéis Chez Louisette al lado. 


Pero, de todas las maravillosas calles que hay en París, nuestra favorita es la Rue Montorgueil, a la que Monet dedicó uno de sus cuadros, que después pasa a llamarse Rue Petite Carreaux, una calle estrecha, peatonal, llena de divertidas terrazas y gente de lo más pintoresca. Muy recomendada para los jóvenes, tanto de día como de noche, así como todas las callejuelas perpendiculares a ella.



Como en todas las ciudades, una de las zonas más divertidas y animadas a cualquiera hora es la zona gay. Y París no podía ser menos. Calles llenas de tiendas alternativas y retro, restaurantes ideales y miles de locales donde entrar a tomarte una copa. Hay que entrar desde el Centro Pompidou por la Rue Ste-Croix de la Bretonnerie y... ¡A divertirse!


Un domingo en París sería menos domingo si no estuviera el Canal St-Martin, el centro de la vida bohemia burguesa, protagonista de la escena en la que Amélie tiraba piedras al agua. Las tiendas están abiertas y las calles cerrazas al tráfico, lo que le da un aire de fiesta callejera.



Muy pintorescos y conocidos son los cementerios en la capital francesa. Sí, como lo oís, son un lugar obligado para muchas guías de viaje, aunque parezca mentira. Los dos más conocidos son el Cimetière du Père Lachaise y el Cimetière de Montmartre, debido al gran número de celebridades que allí se encuentran: Chopin, Molière, Apollinaire, Balzac, Wilde, Édith Piaf y Jim Morrison, entre otros.


Sigamos con el Montmartre, el barrio más auténtico y bohemio de la ciudad. Sin lugar a dudas, diremos que lo que más nos gustó de esta zona fue la escondida y pequeña Place du Tertre, rodeada de terrazas donde las mesas y las sillas se apelotonan y se mezclan turistas y locales. En el centro de la plaza, decenas de pintores, retratistas y artistas, exponen sus obras callejeras. Una plaza llena de buen gusto y color, un ambiente parisino al cien por cien que os enamorará. Como ya sabéis, en este barrio se encuentra el famoso Moulin Rouge, en una calle llena de sex-shops y donde veréis también el singular Musée de l'érotisme. Se trata del Boulevard de Clichy. Como curiosidad, os contaremos que en el Montmartre se encuentra la panadería que ha ganado el premio a la mejor baguette, se llama Arnaud Delmontel y está en la Rue des Martyrs 39.





y ahora:
LAS/LOS MEJORES...


LUGARES PARA DECLARARSE:
  • La escalinata del Sacré-Coeur al amanecer
  • El Pont Neuf al atardecer
  • El Jardin des Tuileries al caer la tarde
  • El Louvre de noche
EDIFICIOS CON MEJORES VISTAS:
  • Torre Eiffel
  • Arco del Triunfo
  • Grande Arche
  • Centre Pompidou
  • Sacré-Coeur
  • Notre-Dame
RESTAURANTES CON MEJORES VISTAS:
  • Les Ombres
  • La Tour d'Argent
  • Georges
  • Café des Hauteurs
MUESTRAS IMPRESIONISTAS:
  • Musée de l'Orangerie
  • Musée d'Orsay
COLECCIONES MODERNAS Y CONTEMPORÁNEAS:
  • Musée Picasso
  • Musée National d'Art Moderne
  • Dalí Espace Montmartre
LIBRERIAS:
  • Shakespeare & Co
  • Abbey Bookshop
CAFÉS LITERARIOS CON HISTORIA:
  • Les Deux Magots
  • Café de Flore
  • La Closerie des Lilas
  • Brasserie Lipp


4 comentarios:

  1. Cuando me deje caer por París, tendré presente esta publicación! Pete

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  2. me gusta la idea del globo, si te montas, deduzco que vuelas en el no?

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  3. He estado cinco días en París también hace poco, ¡fantástico! Yo me atrevería a recomendar cualquier iglesia, el gótico parisino es espectacular si aprecias un poco el arte. Un rinconcito es la librería que hay cerca de Notre Damme donde los escritores famosos iban a escribir, no me acuerdo del nombre pero es una monada. Y subir a las torres de Notre Damme me parece obligatorio, no sólo por la vista sino porque te sientes como el jorobado con las gárgolas tan cerca y las enormes campanas.

    Ah, y estuve también en el palacio de Fontainebleu, espectacular, cerca, agradable para pasar un día de excursión... además comimos en una braserie que recomendaban en la oficina de turismo a bastante buen precio (se nota la diferencia con un restaurante parisino) y que estaba espectacular.

    Almu Portal

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    1. ¡Muchísimas gracias por tu comentario, Almu!

      Un beso muy fuerte, y te quiero ver más por aquí

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